Inauguración de muestra individual de la artista Bahiense Julieta Cantarelli en el Museo de Arte Contemporáneo de 2 Museos.

Territorio interior
Sabemos que lo que define al arte contemporáneo, es la expansión de la pintura hacia otras disciplinas, como la instalación y la filosofía. Julieta Cantarelli amplía aún más los límites de lo artístico en un trabajo de investigación arqueológica, juntando restos de materiales que constituyen su lugar en el mundo.
Habita su taller de manera performativa en un ritual en el que acciona su cuerpo en grandes telas donde marca trazos a modo de escritura. La caligrafía narra ese paisaje familiar del campo en Bahía Blanca, con el sol fulminante, el viento en Sauce Grande y los cambios cromáticos de las estaciones. Julieta transmite esa potencia de una naturaleza que tiene la doble intensidad de ser recuerdo y a la vez presente de su transcurrir cotidiano.
Su obra se va modificando con los cambios climáticos, elaborando una identidad que se construye en interacción con su entorno. La naturaleza es transfigurada en objeto artístico al convertir las cortezas de eucaliptus en esculturas, ubicadas en una mesa de trabajo junto a hojas, tamariscos y caracoles.
Me encanta cuando un artista se parece a su entorno, como si la empatía del Cosmos se apoderara del arte para manifestarse.
Como en esta muestra, donde el paisaje se manifiesta en morada y cobijo. Ese lugar de silenciosa intensidad al que siempre volvemos.

Laura Batkis
Curadora