Quienes ocupan el rol de mediador/a establecen un puente entre el museo y sus visitantes. Ofrecen diversas visiones de la colección del museo, adecuándose a los diferentes públicos.
Es un puesto que existe en diversos museos del mundo; la mediación se utiliza frecuentemente en el trabajo de los museos y galerías. La museología moderna define a la mediación como una forma de vincular el patrimonio, el trabajo de investigación de los museos, y las actividades culturales con el público.
En las mediaciones se establece un diálogo, un vínculo, entre el público y los museos con el único fin de aprender y disfrutar. Sus objetivos son tanto educativos, comunicacionales como recreativos.
La sensibilización, iniciativa y descubrimiento son particularmente importantes. Es papel de la mediación el gestionar las condiciones de un encuentro, de ese intercambio abierto que establece una relación público-patrimonio-mediador/a.
Revelando la cuestión “cotidiana” del patrimonio, las mediaciones encuentran las formas de compartir conocimientos sobre el patrimonio según el público: niñez, juventud, población local, turistas, etc. Y piensan en cómo invitar a quienes nunca vienen al museo.